Hace más de ocho años que la economista de empresa trabaja en el equipo de LIQUI MOLY. Comenzó como asistente del jefe de dirección de cuentas clave Comercios Especializados. En toda la empresa, se conoce a Sarah Anders como una persona segura de sí misma, comunicativa y recta. Precisamente estas características son importantes para su trabajo. Junto con su dilatada experiencia en ventas, se capacitó para la cuenta clave en la línea de distribución Estaciones de Servicio que se iba a reconfigurar. «Este trabajo está hecho para mí. Soy un espíritu libre y me encanta dar rienda suelta a mis ideas y poner en práctica las cosas tal y como quiero. Esto forma parte prácticamente de la descripción del puesto de trabajo en esta nueva división».

Sarah Anders ha trabajado mucho de antemano para este exigente trabajo. «Antes me había formado como técnica mercantil en la especialidad de oficina y comunicación. Después de llevar cierto tiempo en el puesto, supe que tenía que aspirar a algo en lo que involucrarme. Durante a mi carrera profesional, estudié ciencias económicas. Con el título en el bolsillo, me fui a LIQUI MOLY». La decisión correcta, como ella misma dice. «LIQUI MOLY apela a mi esencia».

Como directora de cuentas clave, es responsable de todo el área de Estaciones de Servicio. Esto no solo incluye la captación y el asesoramiento de clientes, sino también la gestión completa de ofertas y carteras de clientes, la fijación de precios, la promoción de ventas, la orientación estratégica de los socios y también el marketing adecuado. «Al final, los clientes deben beneficiarse de nuestro servicio y de la notoriedad de nuestra marca». El equipo de Estaciones de Servicio garantiza el servicio personal, entre otros, con seis compañeros en el servicio externo. Pero también ella misma viaja a menudo: «No tengo un día a día regulado. Y eso es estupendo. En todas las planificaciones surgen nuevas sorpresas y proyectos a diario».

Cuando Sarah Anders nos habla de su trabajo, se le nota de cuánto corazón y alegría le pone. También cuando habla de su proyecto favorito hasta la fecha, ganar una gran cadena de gasolineras como nuevo cliente. «El cierre del contrato fue una sensación abrumadora. Era mi creación, la acompañé desde el principio. Desde la primera conversación, pasando por el borrador del concepto, la propuesta, hasta la implementación, la venta y el marketing a medida. Ya desde la línea de salida fui yo la que indicaba la orientación y era la única responsable». 

Lo que ella describe aquí, y resulta difícil de entender desde fuera, es la sensación de ser copartícipe en LIQUI MOLY. Esa es nuestra filosofía, la vivimos todos los días. Trabajamos como si fuera nuestra propia empresa. Y es lo que nos impulsa. Como Sarah Anders, que dice: «Encajo en LIQUI MOLY porque quiero mover cosas.»

En la actualidad, Sarah Anders ve la empresa desde fuera. Un compañero ha asumido su trabajo. «Claro que era difícil dejarlo, pero puedo confiar en que mis compañeros van a hacer bien el trabajo», explica. «Veo LIQUI MOLY todos los días en algún lugar, televisión, revistas, comercio... y estoy muy contenta por ello. Y, por supuesto, estoy deseando volver en algún momento.»