• 26/05/2020

Made in Germany y vivir en Germany

El director gerente de LIQUI MOLY, Ernst Prost, sobre el privilegio de poder vivir y trabajar en Alemania

¡Buenos días, queridos compañeros y compañeras!

Desde hace ya casi treinta años estoy al servicio de nuestras empresas Liqui Moly y Meguin, ubicadas en Ulm y Saarlouis respectivamente. En ambas ciudades he tenido el placer de conocer a personas sumamente encantadoras, amables, educadas y simpáticas. Los huéspedes de todas partes del mundo a los que hemos dado la bienvenida aquí se han maravillado siempre por el talante y atmósfera joviales que se palpan en nuestras ciudades y la amabilidad de nuestras gentes: bien educados y de buen humor :-). Sí, a nosotros los alemanes se nos envidia por nuestro país, nuestro modo de vida y por el tejido social. Además de la libertad, la democracia, el estado de derecho, la asistencia sanitaria, la previsión social, también la cultura y la oferta de ocio en nuestro país son únicas en el mundo entero.

Está claro que todo puede mejorar, y de ello se encargan también todos los agentes honrados y bienintencionados presentes en nuestra sociedad. Pero si echamos un vistazo al mundo y nos fijamos en los diferentes países, podemos concluir que a nosotros los alemanes nos va de maravilla y que vivimos en un país fantástico.

Cuando pienso en el sistema sanitario de los EE.UU, la calidad de vida en Sudamérica, la falta de libertad de prensa y opinión en muchos lugares de Asia, la situación catastrófica en África y otras carencias visibles también en Europa, puedo entender perfectamente por qué se nos envidia en otros países. Suelo hablar frecuentemente con mis clientes a cerca de las diferentes condiciones de vida en los distintos países. Planes de pensiones, seguridad social, libertades comerciales, empleos duraderos, programas estatales de atención, infraestructuras, educación, derechos fundamentales, la mayoría brilla por su ausencia. Quizá haya apenas un puñado de países en el mundo que se pueden comparar con el nuestro.

Ya les gustaría a algunos países tener incluso la muy criticada burocracia alemana para garantizar el estado de derecho, el orden y la seguridad en todos los ámbitos de la vida de las personas. Precisamente en estos días de la pandemia del coronavirus recibimos desde el extranjero enormes muestras de aprobación por las medidas adoptadas para gestionar con éxito la crisis sanitaria y económica. A pesar de todas las diferencias de opinión, que por lo demás son el normal reflejo de las formas de pensar de 82 millones de personas, algo habitual y fácilmente soportable en una democracia, en Alemania tenemos un consenso social que nos mantiene unidos en vez de separarnos. Pienso que todos podemos estar orgullosos de lo que hemos hecho de este país (y seguimos en ello) y de lo bien que nos va, si nos comparamos con el resto del mundo.

No quiero vivir o trabajar en ningún otro lugar.

Made in Germany y vivir en Germany ¡Estupendo!

De todo corazón

Su Ernst Prost