LIQUI MOLY alcanza la cifra de ventas del año pasado en solo diez meses

«¿Le apetece un nuevo récord, un nuevo hito, una proeza muy especial y excepcional?» Con estas palabras, Ernst Prost, director gerente de LIQUI MOLY, motivó a sus colegas a principios de octubre. Objetivo: En solo diez meses, llegar al volumen de ventas del que se alcanzó año pasado. El año pasado, los de Ulm batieron continuamente nuevos récords. Y el fabricante de aceite de motor también ha alcanzado hoy esa meta de diez meses que se había impuesto: 611 millones de euros de facturación. La empresa también estableció un nuevo récord mensual en octubre, con 70 millones de euros. «Nuestra empresa está sana. Y los aceites, aditivos y lubricantes son el motor de la economía», afirma Ernst Prost orgulloso y agradecido por el rendimiento del equipo. De hecho, este hito es más que un tan solo éxito en el respeto. Los precios de las materias primas han aumentado a niveles astronómicos en todo el mundo, de hecho, algunas ya no están disponibles. A lo que hay que añadir el descenso del número de viajes y la capacidad de carga en todo el mundo. «Todo esto hace que nuestra actividad social y de arraigo sea torne extremadamente difícil», en palabras del jefe de LIQUI MOLY. La actividad económica ágil parece ofrecer ventajas a esta empresa mediana empresa alemana con más de 1000 empleados. «Somos capaces de adaptar nuestro rumbo sobre la marcha. Esto también incluye el desarrollar continuamente y trabajar duro. De lo contrario, nos hundiríamos», explica Ernst Prost. El éxito le da la razón a la empresa. «No solo son nuestros productos necesarios en todas partes, también se aprecian mucho nuestro servicio de atención al cliente, nuestra calidad y los valores por los que nos regimos. Combinados con nuestro espíritu de equipo, las ganas de luchar y nuestra notable desarrollo de marca, son la formula secreta de nuestro éxito. Ahora nos centramos en la recta final del año y esperamos con ganas el próximo récord. El mayor crecimiento en ventas. Como siempre, no somos complacientes, sino que apretamos el acelerador», concluye el director gerente Ernst Prost.