Marzo de 2018 - Año tras año LIQUI MOLY alcanza nuevos máximos de ventas. El especialista en aceites y aditivos no tiene deudas y recientemente pagó una bonificación de 11.000 euros a cada uno de sus empleados. El éxito parece haberse convertido en algo natural. El director gerente de la empresa, Ernst Prost, desvela cuál es el secreto del éxito, que a decir verdad no es ningún secreto.
Desde 2006 el volumen de ventas de LIQUI MOLY se ha multiplicado por tres, y esto precisamente en un sector que no llama la atención por crecer mucho. ¿Cómo se consigue esto?
Ernst Prost: Trabajando duro. Así de fácil. Y así de difícil. Dormirse en los laureles después de lograr éxito, es algo inconcebible para nosotros. Queremos seguir avanzando, no queremos detenernos. Contratamos a más gente, desarrollamos nuevos productos, llegamos a nuevos mercados y aumentamos nuestra producción. Esta es nuestra rutina desde hace años. Nuestro crecimiento es orgánico. Nada de adquisiciones, nada de deudas. No necesitamos ningún apoyo. Nuestros fondos propios ascienden a 120 millones de euros y el balance general es de 160 millones de euros. Lo que significa que tenemos una ratio de fondos propios del 75%, así no nos tumba nada.
Éxito trabajando duro, eso suena muy anticuado.
Ernst Prost: Puede. Puede que trabajar duro haya pasado de moda para algunos. Durante mis años de trabajo he aprendido que el éxito no les llega precisamente a los vagos que se cruzan de brazos y esperan a que les caiga la breva. El éxito toca a la puerta de los que trabajan dejándose la piel en ello, da igual que sean gerentes de empresas, comerciales o trabajadores en la línea de montaje. Si cada uno de los miembros de la empresa sigue ese ritmo, el éxito acabará llegando solo.
Y una bonificación de 11.000 euros aumenta la motivación.
Ernst Prost: Claro que sí. El éxito de la empresa es el éxito de cada uno de los compañeros. Es de justicia que todos los que han contribuido a ello, participen del éxito. Y en la misma medida. Esos 11.000 euros abultan más entre mis compañeros de la producción que entre mis directivos. Para los compañeros que trabajan en los almacenes de nuestra filial de Sudáfrica, suponen los sueldos de casi dos años. Incluso nuestros practicantes y nuestros trabajadores temporales reciben una bonificación de 3.300 euros.
¿Trabajadores temporales?
Ernst Prost: Además de los 835 empleados fijos, damos empleo también a unos 20 o 30 trabajadores temporales para afrontar picos de producción y para sustituir a los compañeros con bajas por enfermedad largas. Su salario por hora se sitúa entre los 11 y los 15,41 euros. Pero se trata tan sólo de una solución transitoria. Si necesitamos constantemente el apoyo de un trabajador temporal, le contratamos directamente. Seríamos tontos, si no mantuviéramos a trabajadores que hemos formado y que además necesitamos. En los últimos tres años hemos contratado a 27 trabajadores temporales, es decir, uno de cada tres.
Convivencia ideal, suculentas bonificaciones, crecimiento constante - esto suena como el Paraíso en la Tierra.
Ernst Prost: Bueno no tanto. Nos hemos construido nuestro paraíso. Es muy gratificante poderse identificar con su tarea. Pero nuestro paraíso sólo puede existir si seguimos teniendo éxito. El dinero para las bonificaciones no llueve del cielo, sino que hay que ganarlo previamente. Al igual que los 10 millones de euros para las inversiones, o los 5 millones para la investigación y el desarrollo de productos o los 20 millones para marketing y publicidad. Tan solo las existencias que necesitamos para la producción tienen un valor de 43 millones de euros. Todo esto es dinero que hemos ganado previamente.
¿No teme que otras empresas copien su receta?
Ernst Prost: Sería bonito. Me alegraría mucho, si todas las empresas pagaran sueldos y bonificaciones adecuadas que sus trabajadores se han ganado a pulso.
¿No le preocupa el futuro? ¿El aumento del precio del petróleo, los conflictos que se agudizan en muchos países?
Ernst Prost: Como usted sabrá, la incertidumbre es parte del emprendimiento. No hay que temerla, pero hay que saber gestionarla. Cuando aumentan los riesgos en un sitio, aparecen las oportunidades en otro. No hay que estar persiguiendo el dinero a ciegas. En esas ocasiones prefiero renunciar a unas ventas a las que no les gano nada. Por esta misma razón no incurrimos prácticamente en impagos. Esto es bueno para nosotros, pero también lo es para nuestros proveedores y clientes. Ellos saben que con nosotros tienen un socio fiable y estable a su lado, que no va a tambalearse, ni cuando le sople el viento en contra.
En enero vendió usted sus participaciones de LIQUI MOLY al Grupo Würth, sin embargo, sigue siendo gerente.
Ernst Prost: La venta a Würth era un paso importante para poder asegurar el futuro de LIQUI MOLY a largo plazo, más allá del tiempo que yo esté aquí. Esto tan sólo significa que, entre bambalinas, ha habido un cambio de propietarios. LIQUI MOLY seguirá siendo independiente, yo seguiré asumiendo la responsabilidad de la empresa y además seguimos manteniendo nuestro modelo de ventas a través de los mayoristas, que tanto éxito nos ha deparado. Todo sigue tal cual, sólo que con más seguridad.
LIQUI MOLY en cifras | 2017 |
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Volumen de ventas | 532 millones de euros |
Beneficios antes de impuestos | 52 millones de euros |
Balance general | 160 millones de euros |
Fondos propios | 120 millones de euros |
Obligaciones bancarias | 0 Euro |
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Producción de lubricantes | 81.495 toneladas |
Producción de aditivos | 16,7 millones de latas |
Nivel de inventario | 42,8 millones de euros |
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Miembros de la empresa | 824 |
Inversiones en bienes de equipo | 9,7 millones de euros |
Gastos en marketing y publicidad | 19,8 millones de euros |
Gastos en investigación y desarrollo | 5,3 millones de euros |