• 04/04/2020

"Cuando suenan los cañones..."

Ernst Prost, director gerente, explica en una circular para el fin de semana por qué "LIQUI MOLY acelera, cuando los otros frenan"

Queridos compañeros y compañeras: 

Hace ya más de 20 años que murió André Kostolany, pero en los sectores bursátil y financiero se le sigue citando mucho. Ignoro si es verdad y realmente lo dijo, pero su frase de los cañones describe muy acertadamente el comportamiento anticíclico en malos tiempos y a la vez estrategias de avance que están cargadas tanto de valentía como de optimismo. Se le atribuye el dicho: "Hay que comprar acciones cuando suenan los cañones".  

Nosotros no somos ni expertos en finanzas ni en bolsa, sino empresarios. Pero la actitud de nadar contra la corriente, me gusta.  Me ha gustado siempre. Lo hacemos en cada crisis. Cuando los otros frenan, nosotros apretamos el acelerador. Esto no es nada temerario o insensato, sino cauteloso y bien calculado. Es simplemente un buen plan. Sobre todo, para cuando acabe la crisis. Que acabará. Y entonces las personas podrán recuperar lo que se pierden ahora. Ojalá también ese cambio de aceite. ;)  

Salimos con tanta fuerza de la crisis financiera de 2008 y 2009 que no hubo apenas quien se nos pudiera acercar. Y menos aquellos que habían despedido a la mitad de su plantilla o la tenían en jornada reducida. Me gusta repetirlo con frecuencia: ¡Malos tiempos y buenos tiempos para la buena gente! No se vayan a reír ahora, pero he vuelto a sacar mis planes y estrategias de aquellos años y estoy trabajando según ese modelo.

La experiencia muestra al fin su lado práctico y sirve para algo más que de guarnición para platos congelados de épocas pretéritas. ;) 

Ahora estamos haciendo lo mismo que hicimos entonces. Apretamos el acelerador, damos lo mejor que tenemos, transitamos nuevos senderos, probamos y experimentamos. ¡Seguimos trabajando con la misma dedicación inquebrantable! Cuando acabó aquella crisis financiera nos convertimos en líderes del mercado alemán de aceites. Y no hemos cedido ese primer puesto desde entonces. Lo digo bien alto: sin aquella crisis no hubiésemos podido adelantar a más de uno de nuestros competidores. ¡Y así saldremos vencedores de esta crisis! Si al contrario de lo esperado, las cosas no salen tan bien como he planeado y salimos con algunas heridas, en sentido figurado, perdemos un brazo o nos saltan un ojo, eso es parte de la lucha, ;) ¡pero al final acabaremos venciendo!

Pero hay algo más importante: ¡no perderemos ni dejaremos atrás a nadie! Estoy convencidísimo de que tras esta crisis podremos aumentar todavía más la distancia con nuestros perseguidores.  

Los malos tiempos siempre se nos han dado bien. Ahora podemos mostrar nuestro pedigrí y mostrar cuál es la diferencia que nos hace destacar entre los demás. En primerísimo lugar la calidad humana, la responsabilidad social, la priorización de puestos de trabajo seguros, combinado todo ello con dedicación y una gestión de crisis bien capitaneada con la mirada puesta en el horizonte, en el objetivo. Conocemos las crisis y conocemos los liderazgos. Sabemos trabajar y sabemos vencer, y también podemos perder una vez.

Pero, por favor, que no sea nunca el humor. Y es más importante todavía, con lo que nos quedamos para siempre: Dignidad, honor, respeto y decencia. De por sí cuando ganamos, pero con más razón aún en los tiempos difíciles.  

Reciban mis saludos al empezar esta semana y quédense con ese lema. Según el plan, mejor dicho, el plan de crisis que hemos trazado, empezaremos a toda máquina ya el lunes con un anuncio a doble página en el diario "Bild" (8 millones de lectores) y le mostraremos así al resto del mundo dónde pende el martillo y qué es lo que NOSOTROS hacemos cuando suenan los cañones.  

Les mando mis más cordiales saludos y les deseo un feliz fin de semana.  

Su Ernst Prost