• 02/04/2020

"¿Los enterados lo son o lo quieren parecer?"

El director gerente Ernst Prost sobre la enorme importancia de la "voz de la sensatez, de los expertos y de los sensatos"

Estimadas compañeras, estimados compañeros:

A los que realmente saben no siempre se les escucha. Algunos no se atreven a decir lo que saben sobre esas verdades incómodas. ¿Quién quiere que le caiga una lluvia de insultos en la red, solo porque predijo y anunció lo que parecía impensable y del todo imposible? Se manda a cerrar el pico muy rápido, lo hacen a las mil maravillas y de manera radical los que están en el poder, delante de un micrófono o al teclado en Twitter y compañía. Cuando ya no se puede esconder la verdad, porque los muertos se amontonan delante del 10 de Downing Street o en Brooklyn, pues entonces se imita la "Conversión de San Pablo": Primero desmentir e ignorar y después escenificar a lo grande... primero ignorar, porque no encaja en la agenda de poder e influencia y después aparecer como salvador y héroe, porque ahora sí encaja muy bien en los planes de poder e influencia...

¡Que viva la capacidad de olvido de nosotros, ciudadanos y votantes, el ganado que vota! Se puede llegar lejos, y mucho más cuando uno es un perfecto autócrata, mientras se carezca de principios, le "ponga" el poder y sea una veleta a merced de las encuestas electorales, siempre con el carnet del partido en la mano... No sabemos qué pensar de los caudillos, ¿verdad?

En ese caso, mejor nos quedamos con nuestra democracia parlamentaria, garante de libertad y transparencia, incluidos oposición, federalismo, las necesarias votaciones y también, de vez en cuando, las tediosas discusiones sobre el camino que se ha de seguir. (Y una prensa que esté al tanto) Es mejor que creer a esos chicos de bonitos y llamativos peinados y seguirlos ciegamente (o tener que seguirlos ciegamente porque de lo contrario no se está a la última). Las personas inteligentes deben poner sus cerebros en marcha antes de ponerse a gritar "¡viva!" o cualquier otra cosa, para que luego no se encuentren en medio de controversias...

Informar y debatir. De eso se nutre nuestra democracia liberal. Escuchar a los otros, sopesar críticamente su visión de las cosas, pero no rechazarlo categóricamente porque no encaja en nuestra visión del mundo. "Por favor, no me fastidie usted con hechos objetivos, ahora que estoy contándole un precioso cuento (con tranquilizante incluido) a mi querido pueblo sobre nuestro heroico caudillo y sus sabihondos gestores de crisis en lo más alto del poder".

Espero fervientemente que la voz de la sensatez, de los expertos y de los sensatos, de aquellos que tienen conocimiento de causa y de los expertos que argumentan con objetividad nos llegue de vez en cuando a los oídos, aunque sea muy bajo, y que nos preserve a los ciudadanos y a los "normales" de comportarnos como un rebaño de ovejas guiadas por pésimos pastores, en el peor de los casos, al precipicio.

Mantengámonos en alerta

Su

Ernst Prost