Cambio de ruedas redondo con LIQUI MOLY

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#Movilidad eléctrica

Hora del cambio de ruedas: Con estos consejos lograrás el cambio de ruedas perfecto

A tener en cuenta al cambiar las ruedas

«De la A a la O " - De abril a octubre: esta es la regla general para el cambio de ruedas de la temporada. Tanto si se trata de una visita al taller profesional como si es un cambio de ruedas por cuenta propia, previamente se han de realizar algunas tareas. En este artículo te contamos todo lo necesario para que tengas perfectamente preparado el cambio de ruedas de esta nueva temporada. 

Pero antes de nada, una breve definición de términos. Un cambio de ruedas no equivale a un cambio de neumáticos. Un cambio de ruedas abarca toda la rueda, es decir, incluye también la llanta. Por el contrario, el cambio de neumáticos se refiere a desmontar las gomas antiguas y montar los neumáticos nuevos en la llanta.

Antes de cambiar las ruedas, asegúrate de que las superficies de rodadura de sus neumáticos tengan suficiente perfil (por ley, al menos 1,6 mm). De todas maneras, no deberías llegar al mínimo de perfil en las ruedas. Los expertos recomiendan que el perfil de la banda de rodadura no sea inferior a 4 mm en invierno y 3 mm en verano. Cuando se realiza una inspección se toma el valor del punto de mayor desgaste. Razón de más para revisar muchos puntos de la banda de rodadura.

La edad de los neumáticos también es decisiva para la calidad del frenado y de la conducción. Pasados unos seis años, el compuesto de goma se vuelve demasiado duro y podría perder adherencia cuando las temperaturas bajan. Después de ocho o diez años, un neumático se debería desechar definitivamente. El número DOT (Department of Transportation) de cuatro dígitos que figura en el lateral del neumático indica el mes y el año de la producción. «0323» es, p. ej., la 3.ª semana natural de 2023.

Averigua si tu vehículo está equipado con el sistema de control de presión de neumáticos (TPMS, por sus siglas en inglés). Desde 2014 es obligatorio para todos los vehículos nuevos. El TPMS emite un mensaje de alarma cuando cambia la presión de los neumáticos. También puede activarse cuando se cambian los neumáticos, debido a las diferentes dimensiones de los neumáticos. Cuando se trata de un sistema de medición indirecta se analizan únicamente los movimientos de rodadura de las ruedas mediante la electrónica de a bordo. Después del cambio de ruedas, se puede recalibrar el sistema en los ajustes del sistema del vehículo pulsando un botón. En un sistema de medición directa, los sensores montados en los neumáticos envían la presión a la unidad de control del vehículo. Si se cambian los neumáticos, se debe reprogramar cada uno de los sensores con un aparato especial, y en muchos casos esto solo es posible en un taller especializado.

Antes de cambiar las ruedas, averigua si el juego de neumáticos para la próxima temporada tiene todavía tiene suficiente perfil o si, por el contrario, las gomas son ya demasiado viejas. ¿No estás seguro? Para un simple control de neumáticos, te recomendamos hacer una visita informal a tu taller especializado y, en caso necesario, realizar un cambio o mantenimiento profesional de los neumáticos.

Si te decides por la variante profesional del cambio de ruedas en el taller, deberías pedir una cita para el cambio con antelación. Según ADAC, cuanto antes se encargan los conductores de concertar una cita para realizar el cambio, menos nervios pasan. Y es que las citas para un cambio de rueda justo antes de que empiece la nueva temporada suelen ser muy difíciles de conseguir. Así que vale la pena darse prisa.

Cambio de ruedas profesional en el taller

Si los neumáticos son demasiado viejos para la nueva temporada o no tienen suficiente perfil, no se puede evitar ir al taller antes del cambio de ruedas para el cambio/servicio de neumáticos. Aquí tiene sentido combinar directamente estos dos trabajos. Son pocas las personas que tienen el equipo y los conocimientos necesarios para montar neumáticos nuevos en las llantas sin dañarlas o para equilibrar correctamente las ruedas a continuación. 

El equilibrado siempre es aconsejable y, si así se desea, también se puede realizar entre cambios de neumáticos. Ya que no es raro que se produzca un desequilibrio debido a pequeños golpes y choques con los bordillos o por la pérdida de los pequeños contrapesos. Gracias al equilibrado, las ruedas giran sin vibraciones. Si no se tiene esto en cuenta, podría aumentar el desgaste en todo el vehículo. Si nota pequeñas vibraciones durante la conducción e intuye que las ruedas deben volver a equilibrarse, no dude en acudir al taller. 

Para un cambio de ruedas o un servicio de neumáticos profesional y una conducción segura a continuación, se recomienda acudir al taller en todo caso, incluso para un cambio de ruedas aparentemente sencillo, con control visual de neumáticos por parte de ojos experimentados.

El equilibrado siempre es aconsejable y, si así se desea, también se puede realizar entre cambios de neumáticos. Ya que no es raro que se produzca un desequilibrio debido a pequeños golpes y choques con los bordillos o por la pérdida de los pequeños contrapesos. Gracias al equilibrado, las ruedas giran sin vibraciones. Si no se tiene esto en cuenta, podría aumentar el desgaste en todo el vehículo. Si nota pequeñas vibraciones durante la conducción e intuye que las ruedas deben volver a equilibrarse, no dude en acudir al taller. 

Para un cambio de ruedas o un servicio de neumáticos profesional y una conducción segura a continuación, se recomienda acudir al taller en todo caso, incluso para un cambio de ruedas aparentemente sencillo, con control visual de neumáticos por parte de ojos experimentados.

Más información sobre el servicio profesional de neumáticos

Hacer el cambio de ruedas por cuenta propia

También se pueden cambiar las ruedas en el propio garaje. Sin embargo, hay algunas cosas que debes tener en cuenta. Al cambiar las ruedas, los pequeños errores suponen un gran riesgo de accidente para ti y tu vehículo. Por lo tanto, recomendamos encarecidamente que, si no dispones de suficiente experiencia, que acudas a un taller especializado. 

Preparación

Para el cambio de ruedas necesitarás algunas herramientas. Esto incluye un gato estable diseñado para el vehículo, una llave dinamométrica, una llave de cruz o una atornilladora de impacto con la correspondiente nuez, un poco de papel de lijar o un cepillo metálico, calzos de estiba, cera y, en caso necesario, las tuercas antirrobo correctas para los tornillos de rueda. Adicionalmente se recomienda pasta para cubos de rueda y limpiador rápido. 

Dependiendo de si cambias, por ejemplo, de llantas de acero a llantas de aluminio o viceversa, o también en algunos casos entre dos juegos de llantas de aluminio, necesitarás tornillos de rueda diferentes. Estos siempre encajan en la correspondiente llanta y pueden variar en la longitud o en la forma de la cabeza del tornillo. Por lo tanto, antes de desmontar las ruedas, comprueba si puedes utilizar los mismos tornillos de rueda para ambos juegos de llantas o si necesitas otros. En la mayoría de los casos, se guardan bajo la tapa del maletero y se entregan junto con las llantas nuevas.
Atención: Es peligroso utilizar tornillos de rueda incorrectos: puede provocar una rodadura irregular y, por lo tanto, un fuerte desgaste de todo el vehículo y, en el peor de los casos, un accidente.

Cambio de ruedas

Para empezar, el vehículo debe colocarse de forma estable sobre una superficie firme, se debe accionar el freno de mano, acoplar la primera marcha o, en los vehículos con cambio automático, la posición «P» y las zapatas de freno se deben colocar en la rueda opuesta diagonalmente. A continuación, afloja los tornillos de rueda aproximadamente un cuarto de vuelta, ya que después ya no se podrán soltar si el neumático no hace contacto con el suelo. A continuación, el gato elevador se puede colocar en el lugar previsto para ello y elevar el coche hasta que la rueda esté en el aire. Para saber dónde colocar el gato elevador, consulta las indicaciones de seguridad en las correspondientes instrucciones de funcionamiento del vehículo.
Atención: Si colocas incorrectamente el gato elevador puedes provocar graves daños en la carrocería. ¡Corres peligro de sufrir un accidente y lesiones!

Después de alcanzar la altura de montaje, es decir, cuando la rueda está suspendida, se retiran los tornillos y la rueda. Aprovechando la ocasión, se recomienda también echar un vistazo al estado de los forros de freno y los discos de freno.
Nota: Debido al óxido, las ruedas pueden estar pegadas a los centrados de los cubos de acero. 

Después de desmontar la rueda, marca con de tiza u otro medio auxiliar la posición correspondiente que ocupa en el vehículo (p. ej., DLD = delante a la derecha, DLI= delante a la izquierda, DTD = detrás a la derecha, DTI = detrás a la izquierda). Esto te ayudará al volver a montar las ruedas correctamente la próxima temporada, y evitar así las dudas.
Nota: Las marcas en las bandas de rodadura de las ruedas desaparecen por completo por sí solas después de unos pocos kilómetros de marcha.

La suciedad, las capas de oxidación o el óxido en las superficies de apoyo, los puntos de unión o la rosca se pueden eliminar con un cepillo metálico o con ayuda de papel de lijar y, a continuación, se pueden limpiar con el limpiador rápido. El limpiador rápido elimina suciedad, como manchas de aceite y grasa, así como otros tipos de suciedad procedente de recubrimientos del suelo, materiales o revestimientos y hace que los trabajos de montaje sean más sencillos, limpios y seguros. Las piezas tratadas quedan completamente desengrasadas y sin residuos. Gracias a su buena capacidad de penetración y a la evaporación controlada y sin residuos, así como a su función desengrasante, se adecúa especialmente a la limpieza de frenos, embragues, cambios y otros trabajos de montaje y reparación.

Cambio de ruedas

Para empezar, el vehículo debe colocarse de forma estable sobre una superficie firme, se debe accionar el freno de mano, acoplar la primera marcha o, en los vehículos con cambio automático, la posición «P» y las zapatas de freno se deben colocar en la rueda opuesta diagonalmente. A continuación, afloja los tornillos de rueda aproximadamente un cuarto de vuelta, ya que después ya no se podrán soltar si el neumático no hace contacto con el suelo. A continuación, el gato elevador se puede colocar en el lugar previsto para ello y elevar el coche hasta que la rueda esté en el aire. Para saber dónde colocar el gato elevador, consulta las indicaciones de seguridad en las correspondientes instrucciones de funcionamiento del vehículo.
Atención: Si colocas incorrectamente el gato elevador puedes provocar graves daños en la carrocería. ¡Corres peligro de sufrir un accidente y lesiones!

Después de alcanzar la altura de montaje, es decir, cuando la rueda está suspendida, se retiran los tornillos y la rueda. Aprovechando la ocasión, se recomienda también echar un vistazo al estado de los forros de freno y los discos de freno.
Nota: Debido al óxido, las ruedas pueden estar pegadas a los centrados de los cubos de acero. 

Después de desmontar la rueda, marca con de tiza u otro medio auxiliar la posición correspondiente que ocupa en el vehículo (p. ej., DLD = delante a la derecha, DLI= delante a la izquierda, DTD = detrás a la derecha, DTI = detrás a la izquierda). Esto te ayudará al volver a montar las ruedas correctamente la próxima temporada, y evitar así las dudas.
Nota: Las marcas en las bandas de rodadura de las ruedas desaparecen por completo por sí solas después de unos pocos kilómetros de marcha.

La suciedad, las capas de oxidación o el óxido en las superficies de apoyo, los puntos de unión o la rosca se pueden eliminar con un cepillo metálico o con ayuda de papel de lijar y, a continuación, se pueden limpiar con el limpiador rápido. El limpiador rápido elimina suciedad, como manchas de aceite y grasa, así como otros tipos de suciedad procedente de recubrimientos del suelo, materiales o revestimientos y hace que los trabajos de montaje sean más sencillos, limpios y seguros. Las piezas tratadas quedan completamente desengrasadas y sin residuos. Gracias a su buena capacidad de penetración y a la evaporación controlada y sin residuos, así como a su función desengrasante, se adecúa especialmente a la limpieza de frenos, embragues, cambios y otros trabajos de montaje y reparación.

Limpiador rápido (spray)

  • libre por completo de cloro
  • elimina residuos de grasa y aceite
  • baja tensión de superficie
  • no deja restos
  • alto contenido en sustancias activas
  • evaporación controlada y sin residuos
  • disuelve residuos resinosos y bituminosos
  • óptima capacidad de penetración
  • optimiza la aplicación económica
  • aplicación universal
  • libre por completo de acetona

A continuación, utiliza la pasta para cubos de rueda para evitar que las llantas se peguen o se atasquen por corrosión al cubo de rueda y para garantizar el desmontaje sencillo de las ruedas en la próxima temporada. La pasta también se puede utilizar para lubricar uniones roscadas o en trabajos de reparación y mantenimiento en sistemas de frenos.
Atención: No apliques pasta para cubos de rueda a la superficie de fricción de las pastillas o discos de freno. Si a pesar de ello entran en contacto con suciedad o sustancias grasas, se deben limpiar y desengrasar con el limpiador rápido, ya que de lo contrario ya no estará garantizada la frenada efectiva.

Pasta para cubos de rueda (lata con pincel)

  • extraordinaria capacidad de adhesión
  • acaba con los ruidos
  • comportamiento térmico sobresaliente
  • excelente protección contra la corrosión
  • fácil procesamiento
  • antiaglomeración óptima
  • resistente a la sal y las salpicaduras

Ahora ya puedes montar la rueda para la próxima temporada. En caso de vehículos con tracción de un eje y con mismo tamaño y anchura de neumáticos en las cuatro ruedas (sin neumáticos mixtos), se recomienda colocar en el eje trasero las ruedas que estaban montadas en el eje delantero la temporada anterior. Así se garantiza el desgaste uniforme de los neumáticos.
Atención: Algunos neumáticos están fabricados de tal forma que solo se pueden utilizar en un determinado sentido de giro. Reconocerás el sentido de giro por la flecha de rotación situada en el lateral del neumático. En este tipo de neumáticos no es posible la sustitución en diagonal.

Las marcas de posición (DLD/DLI/DTD/DTI) del último cambio de ruedas te ayudarán a colocar de nuevo las ruedas. Aprieta primero a mano los tornillos de rueda y, a continuación, baja el vehículo hasta que el neumático se apoye, pero no con todo su peso, sobre el suelo. A continuación, aprieta los tornillos de rueda con el par de apriete prescrito en el registro técnico. El par de apriete varía en función del vehículo y de la llanta o del tamaño de los neumáticos. ¡Aquí hay que prestar mucha atención! Baja con cuidado el vehículo por completo y repite la operación en las cuatro ruedas.
Nota: Se recomienda comprobar de nuevo los tornillos de rueda con la llave dinamométrica después de circular 50 km y apretarlos más en caso necesario. 

Por último, pero no por ello menos importante, debes comprobar la presión de los neumáticos. La mayoría de las veces, los neumáticos pierden presión de aire debido al largo tiempo de almacenamiento y a los cambios de temperatura. Consulta el valor correcto en el registro técnico o en la indicación en el lado interior de la tapa del depósito de combustible o en el marco de la puerta del conductor. La presión de aire correcta es importante, ya que de lo contrario el neumático se desgasta de forma irregular, lo que puede conducir además a mayor desgaste de los neumáticos y mayor consumo de combustible. Si está disponible, vuelve a calibrar de nuevo el TPMS tras controlar la presión de los neumáticos en los ajustes del vehículo. Como ya se ha descrito, puede ser necesario disponer de un aparato de calibrado.

Tareas posteriores

Después del cambio de ruedas es lo mismo que antes del cambio de ruedas. Ya en el momento de almacenar las ruedas, puedes realizar algunas de las tareas de la próxima temporada. Además de la suciedad de la carretera, el polvo metálico de los frenos también se asienta en la pintura protectora de las ruedas, que con el tiempo se hace más difícil de eliminar. Por este motivo, se recomienda lavar y limpiar las llantas y los neumáticos antes de almacenarlos. Nuestro limpiador de llantas especial ofrece una solución rápida, sencilla y fiable. Limpia de forma tan intensiva que acaba incluso con la suciedad más se resistente y dependiendo del grado de suciedad: de 5 a 7 minutos más tarde y un enjuague a fondo con un fuerte chorro de agua, el brillo vuelve al guardabarros en todo su esplendor. En caso de suciedad extremadamente resistente, puedes utilizar adicionalmente una esponja o un cepillo mientras el limpiador va haciendo efecto. Su naturaleza delicada se refleja en la ausencia de ácidos y en que es biodegradable.

La revista alemana especializada «auto motor und sport», por ejemplo, nos confirmó su eficacia en el número 21 del 28.9.2017: Con 88 puntos de 100 posibles, nuestro producto ocupó la segunda plaza en un test de limpiadores de llantas y convenció no sólo por su atractivo precio. Tanto ayer como hoy ¡GRAN PRODUCTO!

Por último, pero no por ello menos importante, debes comprobar la presión de los neumáticos. La mayoría de las veces, los neumáticos pierden presión de aire debido al largo tiempo de almacenamiento y a los cambios de temperatura. Consulta el valor correcto en el registro técnico o en la indicación en el lado interior de la tapa del depósito de combustible o en el marco de la puerta del conductor. La presión de aire correcta es importante, ya que de lo contrario el neumático se desgasta de forma irregular, lo que puede conducir además a mayor desgaste de los neumáticos y mayor consumo de combustible. Si está disponible, vuelve a calibrar de nuevo el TPMS tras controlar la presión de los neumáticos en los ajustes del vehículo. Como ya se ha descrito, puede ser necesario disponer de un aparato de calibrado.

Tareas posteriores

Después del cambio de ruedas es lo mismo que antes del cambio de ruedas. Ya en el momento de almacenar las ruedas, puedes realizar algunas de las tareas de la próxima temporada. Además de la suciedad de la carretera, el polvo metálico de los frenos también se asienta en la pintura protectora de las ruedas, que con el tiempo se hace más difícil de eliminar. Por este motivo, se recomienda lavar y limpiar las llantas y los neumáticos antes de almacenarlos. Nuestro limpiador de llantas especial ofrece una solución rápida, sencilla y fiable. Limpia de forma tan intensiva que acaba incluso con la suciedad más se resistente y dependiendo del grado de suciedad: de 5 a 7 minutos más tarde y un enjuague a fondo con un fuerte chorro de agua, el brillo vuelve al guardabarros en todo su esplendor. En caso de suciedad extremadamente resistente, puedes utilizar adicionalmente una esponja o un cepillo mientras el limpiador va haciendo efecto. Su naturaleza delicada se refleja en la ausencia de ácidos y en que es biodegradable.

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Limpiador de llantas especial

  • efecto limpiador sobresaliente
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Atención: El spray para la reparación de neumáticos no es una solución permanente. Sirve únicamente como solución de emergencia para desplazarse hasta el taller más cercano.

Spray para la reparación de neumáticos

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  • Para todos los tamaños de neumáticos habituales en turismos
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